El 15 de marzo el Gobierno Nacional dispuso la suspensión de clases presenciales en todo el territorio nacional, medida que afecta a alrededor de 12,5 millones de estudiantes argentinos. Pocos días después, el anuncio del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, obligó a directivos, docentes y no docentes, que hasta entonces asistían a las escuelas en su horario laboral, al paso a la virtualidad. Desde el Centro de Estudios Atenea indagamos acerca de las principales estrategias que autoridades, directivos y docentes emplean para garantizar la continuidad pedagógica en las más de 65 mil unidades educativas de nuestro país, en un contexto de crisis sanitaria e incertidumbre creciente.

El contexto nacional

La suspensión de clases es una situación que excede el plano nacional. La UNESCO informó que el cierre de escuelas y universidades ya afectó a más de 1500 millones de alumnos, el 91% de la población estudiantil mundial, en 185 países. La respuesta de los sistemas educativos ante la
suspensión de clases no presenta grandes diferencias: de acuerdo al monitoreo realizado por UNESCO ante esta situación los países de la región presentan estrategias similares: creación de portales educativos (para docentes y alumnos), desarrollo de contenidos y recursos didácticos y
coordinación con los sistemas de comunicación públicos para la emisión de programas educativos en canales de radio y televisión.

El Gobierno de Alberto Fernández, tras haber sido la administración que más tempranamente reaccionara ante los casos registrados en su país, siguió el camino de otros países en materia de política educativa. El Ministerio de Educación nacional, con apoyo de la Secretaría de Medios y Comunicación Pública, creó el programa Seguimos Educando, una propuesta transmedia que reúne contenidos tales como: actividades, videos, libros y cuadernillos digitales, series del portal educ.ar y de los canales Encuentro, Pakapaka y Deportv, junto a materiales didácticos y orientaciones pedagógicas dirigidas a las y los docentes. Estos contenidos se complementan con la emisión de franjas televisivas educativas, podcasts radiales, y con los cuadernillos distribuidos en hogares sin acceso a internet.

En sintonía con estas medidas, los sitios del Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD) y el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) reforzaron sus publicaciones de contenidos digitales con materiales y capacitaciones específicos para la formación docente y la educación técnica. El primero puso su campus virtual a disposición de los Institutos de Formación Docente y ofreció orientaciones y capacitaciones sobre el trabajo en aulas virtuales mientras que el organismo dedicado a la educación tecnológica elaboró 6 propuestas de capacitación que van desde el uso inteligente del celular a las implicancias educativas de las nuevas tecnologías en el agro.

La cartera educativa nacional también firmó un convenio con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para la producción y difusión de contenidos pedagógicos por parte de la Asociación de Radiodifusoras Universitarias Nacionales de Argentina (ARUNA), la Red Nacional de
Audiovisuales Universitaria (RENAU) y la Red de Editoriales Universitarias Nacionales (REUN).

Otras medidas refirieron a los establecimientos de gestión privada, con quienes se acordó el congelamiento del valor de los aranceles, el diferimiento del pago de un porcentaje de la cuota, la suspensión de cobro de servicios interrumpidos, entre otros beneficios para las familias.

Si bien es incierto cuánto durará la suspensión de clases en territorio argentino, las autoridades han dejado ver posibles decisiones respecto del calendario académico para compensar los días en que las escuelas permanecieron cerradas.

El Ministro de Educación, Nicolás Trotta, mencionó en una entrevista la posibilidad de trabajar en un calendario escolar que articule el ciclo lectivo de este año con el de 2021. En este dirección, la Secretaría de Políticas Universitarias, mediante la resolución 12/2020 recomendó a las universidades readecuar su calendario académico. La Universidad de Buenos Aires ha propuesto a sus facultades un calendario que va desde el 1 de junio de 2020 hasta el 12 de marzo de 2021, con un receso entre el 19 de diciembre y el 17 de enero. Los colegios secundarios dependientes de
esta universidad podrán disponer una organización similar, planteando un horizonte de acción para el resto de los establecimientos del nivel.

Respecto del funcionamiento de las escuelas, una vez levantado el aislamiento obligatorio, se barajó la posibilidad de un cambio de horario del nivel secundario que permitiera aliviar la congestión del transporte público en horas pico. Esta medida, impulsada por el investigador y funcionario del gobierno, Diego Golombek, ayudaría además al rendimiento escolar coincidiendo con el cronotipo adolescente.

 

Las escuelas durante la pandemia: infraestructura, áreas de gobierno y portales educativos

Las políticas educativas nacionales establecieron el marco de actuación para que las Provincias dispusieran la continuidad de la enseñanza en los soportes y medios disponibles. La respuesta elegida por las jurisdicciones fue, en líneas generales, la misma. Los ministerios de educación provinciales pusieron en funcionamiento algún tipo de espacio virtual para la publicación de contenidos educativos dirigidos a docentes y estudiantes. En algunos casos, se trató de elaborar piezas nuevas para plataformas digitales ya existentes, y en otros se creó un portal específico para transitar el período de aislamiento físico. Distintas provincias también anunciaron la distribución de los contenidos digitales en formato de cuadernillos para aquellos hogares sin acceso a internet.

Infraestructura digital

Sobre las dificultades que la modalidad de educación a distancia supone para las ciudades y pueblos más alejados, el Ministro de Educación ha declarado que existen desigualdades en el territorio argentino respecto de la infraestructura digital. De acuerdo a un informe del INDEC sobre el acceso a las tecnologías de información y comunicación, el 80% de los hogares argentinos tiene acceso a internet aunque sólo un 63% dispone de una computadora. La interrupción de la provisión de netbooks del programa Conectar Igualdad durante la gestión de Cambiemos, agravó
la situación de los estudiantes sin notebook o PC en la casa.

En el informe “Acceso y uso de tecnologías de la información y la comunicación” construido en base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), se evidencian fuertes diferencias en el acceso hogareño entre aglomerados de 500.000 y más habitantes, respecto de aquellos más pequeños, donde hay 3,5 puntos porcentuales más de acceso. De la misma manera, si miramos las regiones, podemos ver que el Noroeste y la Patagonia registran el mayor acceso de los hogares a internet (86,5% y 84,9%), superando la media nacional.

Para el caso del acceso a computadoras, la mayor incidencia se da en los hogares de las regiones Patagonia, Cuyo y GBA (71,1%; 64,6% y 64,1%, respectivamente). A pesar de que internet ha penetrado ampliamente en nuestro país, la mayoría de los accesos se realiza desde dispositivos móviles. De acuerdo al último informe de la Cámara Argentina de Internet (CABASE) con datos del segundo semestre de 2019, el acceso a internet fija en el país presenta fuertes disparidades geográficas. Mientras en CABA la cantidad de accesos fijos por cada 100 hogares es del 112,7%, en
Formosa es de apenas 30,1%. Algo similar sucede con la velocidad de navegación experimentada en cada provincia, que repercute en la facilidad con que los usuarios pueden descargar contenidos como imágenes, documentos, videos, etc. Mientras que Neuquén, Córdoba, Buenos Aires y CABA navegan a un promedio superior a los 20 Mbps., 8 provincias lo hacen por debajo de los 10.

Conociendo las diferentes posibilidades de acceso a internet desde una computadora o notebook, el Gobierno promovió un acuerdo entre el ENACOM y las compañías telefónicas para la navegación gratuita vía celular en los portales Seguimos Educando y portales universitarios. A nivel provincial, en al menos Buenos Aires, Santa Cruz, Mendoza, Jujuy, Entre Ríos, y Córdoba, se pueden mencionar acuerdos con diferentes prestadoras de telefonía e internet, y prestadores TIC locales, tanto para redes de acceso fijo y/o móvil. Para llevar contenidos educativos a los hogares, también se producen por día 14 hs de emisión televisiva, 7 horas de programación, y se repartieron hasta el momento, más de 7 millones de cuadernillos.

Áreas de Gobierno dedicadas a la Tecnología Educativa

Más allá de la infraestructura de comunicaciones, que en parte depende de lineamientos nacionales y de la inversión privada, podemos introducir otra variable en el análisis de la capacidad que las provincias tienen para desarrollar estrategias de educación a distancia. Si la conectividad y
el equipamiento son condiciones necesarias para la educación por medios digitales, su mera presencia no son suficientes para lograr la educación a distancia. La incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación es un propósito presente en la Ley de Educación Nacional y es mencionada en distintas maneras por las leyes educativas provinciales. Nos preguntamos entonces en qué medida dicho propósito se ve reflejado en la estructura de gobierno de los ministerios de educación provinciales.

Un relevamiento por los organigramas de las carteras educativas de cada provincia da cuenta de la variedad de denominaciones, misiones y funciones que reciben las áreas que tienen por objetivo la incorporación de la tecnología educativa en el aula. Las mismas, además, tienen distinta jerarquía y desarrollo al interior de cada gobierno.

De acuerdo a los datos relevados, 12 de 24 jurisdicciones argentinas (provincias + CABA) cuentan con algún área dedicada a atender la educación digital en sus territorios. De ellas, 8 son direcciones provinciales y 4 “unidades”, coordinaciones o áreas de menor jerarquía. 12 provincias no reflejan en sus organigramas la preocupación por la educación digital, aunque esto no implique que dicha tarea no se lleva adelante en ese territorio.

Jurisdicción

Área dedicada a las TICs (en organigrama ME)

 

CABA

Subsecretaría de Tecnología Educativa y Sustentabilidad

Dirección General de Tecnología Educativa

Dirección General de Educación Digital

Buenos Aires

Dirección Provincial de Innovación y Tecnología Educativa

 

Chubut

Dirección General de Proyectos Especiales, Innovación y Formación Docente

Área de Educación Virtual y TIC

Dirección de Recursos Tecnológicos

Córdoba

Unidad de Gestión Digital

Corrientes

Dirección de Tecnología Educativa

Entre Ríos

Coordinación de Tecnologías de la Información y Comunicación

La Pampa

Dirección General de Tecnologías para la Gestión Educativa

Mendoza

Dirección de Políticas de Ingegración Digital

 

Misiones

Sistema Provincial de Teleducación y Desarrollo

Educación Abierta y a Distancia

Producción de Contenidos Multimedia

Salta

Subsecretaría de Calidad e Innovación Educativa

Área de desarrollo de recursos y materiales digitales innovadores

Santa Fe

Secretaría de Innovación Educativa y Relaciones Institucionales

Dirección Provincial de Tecnologías Educativas

Tucumán

Coordinación de Educación Digital

 

Otras variables a la incorporación del campo problemático de la tecnología educativa en el organigrama provincial son sustanciales para el conocimiento del abordaje real en territorio; las principales líneas de acción llevadas adelante, el presupuesto asignado, la dotación de recursos
humanos y técnicos abocados a dicha tarea, las políticas de formación y las articulaciones con cada nivel y modalidad del sistema, son algunas aristas que indagar para caracterizar con profundidad la política educativa digital de los gobiernos provinciales.

Espacios educativos provinciales

En relación a las respuestas que los sistemas educativos dieron ante a la suspensión de las clases, ya sea mediante las áreas de gobierno detalladas arriba, o por otras áreas de los ministerios de educación, encontramos la publicación de algún tipo de contenido pedagógico dirigido al
alumnado o a los docentes en formato virtual. ¿Cómo son las plataformas y espacios educativos elegidos o desarrollados por las provincias argentinas? ¿Qué tipo de contenidos privilegian en sus políticas educativas digitales?

Una caracterización de los espacios educativos relevados puede hacerse a partir de una tipología compuesta de 5 modelos con distintos atributos y funcionalidades. Estos tipos nos permiten distinguir los espacios educativos de acuerdo a los términos y condiciones de uso, tratamiento de datos personales ofrecido a los usuarios, formas de interacción y otras propiedades que hacen al uso pedagógico de la herramienta. A continuación, describimos los 5 tipos de espacios educativos propuestos para analizar las formas en que las provincias argentinas llevan adelante la continuidad
pedagógica en medios digitales:

Portal Web: Nos referimos a secciones de un sitio web, en general del Ministerio de Educación o del Gobierno de la Provincia, donde se aloja información de interés para docentes y estudiantes. A menudo los portales web cuentan con un listado de documentos para su descarga, texto, imágenes, videos y motor de búsqueda pero no ofrecen posibilidades de interacción o comunicación entre los participantes.

Plataforma GratuitaUtilizamos esta denominación para indicar aquellas plataformas educativas ofrecidas por compañías o instituciones públicas y que permiten el registro de docentes y estudiantes para su interacción dentro de un dominio privado. No implican costo para los usuarios, aunque a menudo ofrecen alternativas de pago para acceder a funcionalidades especiales. Quienes las utilizan deben registrarse y aceptar los términos y condiciones dispuestos por la empresa o institución proveedora. Ejemplos de ellas son Google Classroom o Edmodo.

Plataforma Comercial: Son aquellas soluciones desarrolladas por empresas y ofrecidas a instituciones educativas y de gobierno para su implementación a distinta escala. Ofrecen un conjunto de posibilidades, aunque el grado de adecuación y personalización de la herramienta es bajo. La política de uso de datos personales varía de compañía a compañía. Algunas plataformas comerciales son E-ducativa y Competir EdTech.

Plataforma Desarrollada sobre Software Libre: Otro conjunto de plataformas son aquellas que, bajo la licencia de software libre, permiten desarrollar portales administrados por los propios gobiernos o establecimientos escolares. Este tipo de plataformas brindan la libertad de estudiar cómo funciona el programa, adaptarlo a las necesidades específicas de la comunidad educativa, mejorarlo y hacer públicas las mejoras para otros desarrolladores. En ocasiones, la posibilidad de contar con el código fuente para realizar las variaciones en el desarrollo permite dotar de mayor seguridad y confiabilidad a la plataforma educativa, preservando los datos personales de los usuarios. Si bien requieren de mayor trabajo para instalar y administrar, el software libre suele ser modular, ofreciendo la posibilidad de instalar y ejecutar de aquellas sólo las funcionalidades necesarias. El sistema de estas características más conocido en nuestra región es Moodle.

Plataforma de Desarrollo Propio: Por último, encontramos plataformas como desarrollos propios de las instituciones. En ocasiones, realizadas por empresas de software privado al servicio de gobiernos provinciales, y en otros casos, desarrollados íntegramente por los equipos informáticos de cada provincia. Si bien el trabajo de diseño y desarrollo de la herramienta suele ser más complejo, este tipo de portales ofrecen total adaptabilidad a los requerimientos institucionales asegurando mayor coherencia con el modelo educativo – pedagógico/ didáctico-, y un total controlsobre la información ingresada.

Otra forma de caracterizar las plataformas educativas es a partir del análisis de las herramientas disponibles puestas a disposición de docentes y estudiantes. Así, distinguimos entre las funcionalidades de distribución de materiales -básicamente la publicación de contenidos en formato PDF, video, imágenes, textos, etc.- de otras herramientas de tipo colaborativa que permiten a alumnos y alumnas ingresar a alguna agrupación áulica, intercambiar información, comunicarse, realizar preguntas, etc. El segundo grupo de herramientas también ofrece una mayor participación a docentes, quienes pueden asignar tareas, proponer debates, y realizar el seguimiento y evaluación de estudiantes, etc.

De un total de 46 sitios relevados (algunas jurisdicciones cuentan con más de un dominio), encontramos con una mayoría de plataformas  desarrolladas con recursos propios y de plataformas construidas alrededor de un código libre, con una gran presencia del sistema Moodle en este
último grupo.

Entre las plataformas de desarrollo estatal, se destacan los sitios de Buenos Aires, CABA, Córdoba, Mendoza y Misiones. Esta última provincia ha desarrollado un entorno virtual de aprendizaje llamado Guacurarí con un amplio despliegue de contenidos multimediales y secciones que permiten navegar por perfil, nivel y modalidad educativa.

Tipo de portal

 

Portal web

10

Plataforma Gratuita

4

Plataforma Comercial

3

Propio

13

Libre

16

Total

46

 

Entre las provincias que eligieron desarrollar sus plataformas alrededor de Moodle, merecen una mención especial los casos de Santa Fe y Tucumán. La plataforma “Aprendo en Casa” de Tierra del Fuego es uno de los trabajos más acabados respecto de la usabilidad del sitio, que puede
recorrerse por cada año de los niveles primario y secundario y que cuenta con espacios para las modalidades de adulto y especial.

La mayoría de los Portales Web fueron concebidos como repositorios de información desde donde descargar recursos, en general en formato PDF. 11 Provincias disponen de sitios web para la organización de sus contenidos. Un caso interesante es el Repositorio Educativo Pampeano, que
contiene recursos audiovisuales, sonoros, multimediales y una galería con producciones de artistas de la región. La mayoría de los Portales Web cuentan con enlaces a otra herramienta de desarrollo propio, gratuito o libre. El Portal Aprender de Entre Ríos, por ejemplo, se constituye como un
espacio con información general, noticias y recursos educativos y cuenta con la Plataforma Atamá, ambiente virtual desarrollado sobre Moodle, para la realización de capacitaciones y la gestión de aulas virtuales.

En relación al tipo de herramientas disponibles para sus usuarios, 17 jurisdicciones ofrecen a sus docentes la posibilidad de contar con aulas virtuales, donde la interacción permite mayor acompañamiento pedagógico a los estudiantes. Independientemente del tipo de desarrollo de estas aulas, resulta estratégico contar con un espacio virtual donde se pueda alojar efectivamente a los estudiantes de un curso y realizar algún seguimiento de su comportamiento en línea, indagando acerca de las formas de apropiación de los contenidos a distancia.

Es también interesante encontrar que 13 jurisdicciones disponen de algún espacio específico para la formación docente, donde con frecuencia encontramos contenidos dirigidos a la capacitación en competencias digitales o herramientas web para utilizar en el aula. De esta manera, al definir sus políticas educativas digitales, estos estados provinciales no han dejado de concebir a los y las docentes como sujetos de aprendizaje. Cuando los espacios para la formación de formadores cuentan con campus, foros y aulas virtuales, el intercambio se vuelve más significativo para los docentes, ya que pueden compartir experiencias, intereses e inquietudes con sus pares. En este punto podemos mencionar la iniciativa de la Provincia de Santa Fe, cuya Plataforma Educativa ofrece programas, tutoriales y hasta la posibilidad de realizar conferencias web entre distintas
escuelas y con autoridades educativas en un entorno virtual de formación.

 

Conclusiones

En el contexto de aislamiento actual, la presencia digital de la escuela a través de las plataformas y portales no sólo es el insumo material para garantizar la continuidad pedagógica por parte de nuestros y nuestras docentes, sino algún vínculo con el Estado y los conocimientos que
consideramos socialmente válidos.

Es necesario entender que las decisiones políticas tomadas en torno a la suspensión de clases no deben interpretarse en tanto políticas educativas sino en contexto de una crisis sanitaria inédita en la historia reciente. Sin embargo creemos que las medidas tomadas por el Gobierno permiten
revisar la infraestructura disponible para la educación virtual o a distancia. En este sentido, deben reconocerse las disparidades que existen en el territorio argentino respecto del acceso a internet y al equipamiento informático en cada hogar. Así también podrían demostrarlo los organigramas
provinciales, donde la mitad de las Provincias no cuentan con áreas dedicadas a la educación digital y cuyos portales y plataformas digitales parecen tener distintos alcances, posibilidades de interacción y facilidades para sus usuarios.

A pesar de la falta de articulación y sistematicidad entre las herramientas empleadas por cada provincia para llevar adelante la educación a distancia, es destacable que todos los sistemas educativos hayan contado con alguna estrategia de manera casi inmediata. Otro de los puntos
fuertes que ha demostrado la situación epidémica ha sido la rápida reacción con que el Gobierno Nacional logró tomar medidas de distinto alcance, poniendo en marcha una plataforma múltiple de contenidos, garantizando la gratuidad de la navegación por los portales oficiales y la coordinación con los contenidos televisivos y radiales.

Dentro de lo crítico de nuestro presente, podemos acaso avizorar algunas oportunidades para pensar la coyuntura educativa y la situación actual respecto de sus fortalezas y debilidades. En materia de educación digital, frente a interesantes capacidades estatales que la Nación y las Provincias han demostrado tener en las últimas semanas, se encuentra la industria educativo – tecnológica privada que busca nuevos mercados donde desembarcar. Sería interesante ofrecer soluciones integrales y estatales, tal vez en conjunto con nuestras universidades públicas, para gestionar la educación digital de nuestro sistema educativo y asegurar su calidad. El desafío será agregar a la informatización de la transmisión de conocimientos, verdaderas estrategias para personalizar la experiencia de los educandos y educandas, avanzar en modalidades de aprendizaje
colaborativo – entre estudiantes, docentes y provincias – y garantizar la protección de los datos de la ciudadanía argentina que se una a las redes educativa estatales.

Futuras indagaciones podrán introducir otras variables en el análisis de la educación a distancia como la formación docente, la calidad de los contenidos educativos presentes en los portales (esto incluye los modelos pedagógicos y didácticos implícitos/explícitos de cada herramienta y
propuesta) y las políticas de equipamiento, conectividad y mantenimiento nacionales y de cada provincia. También resultaría de interés investigar el impacto que la educación a distancia tiene sobre el trabajo y la salud de los y las docentes de nuestro país.

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