Ante el agravamiento de la crisis económica de las últimas semanas post-PASO, el gobierno implementó una serie de medidas paliativas dirigidas fundamentalmente a los sectores medios y altos, además de un plus de $1.000 para quienes perciben la AUH durante septiembre y octubre. Además, el Ministro de Producción, Dante Sica convocó para este viernes 30 de agosto al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil para acordar un nuevo SMVyM. Como novedad, ha decidido incorporar a un representante por parte de las organizaciones sociales, Esteban “Gringo” Castro participará por la CTEP.

 

Las inconsistencias macroeconómicas del modelo de Cambiemos se expusieron rápidamente luego de la derrota electoral, el alto salto en el tipo de cambio impactará nuevamente en el nivel de los precios, por lo que se espera una importante aceleración de la inflación en agosto y los meses venideros. Como consecuencia, se acentuará la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, haberes jubilatorios y pensiones. Durante los tres años y medio del gobierno de Cambiemos, la tendencia fue el deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de argentinos y argentinas. Si bien el modelo vino para combatir la inflación, el incremento en el nivel de precios se duplicó durante los últimos años y afectó en mayor medida a quienes tienen menor nivel de ingresos, que destinan su salario a la vestimenta, alimentación y costeo de las tarifas de servicios públicos impagables. A modo de ejemplo, según datos elaborados por el Centro Atenea, el 25% de las personas que se encuentran ocupadas (tanto en relación de dependencia como quienes son cuentapropistas) viven en un hogar que se encuentra bajo la línea de pobreza.

No fue la excepción de aquellas personas que cobran el salario mínimo. El salario mínimo corrió detrás de la inflación, por lo que generó una gran pérdida de poder adquisitivo empujando a millones de personas a la pobreza. En la gestión de Cambiemos, el SMVyM aumentó un 124%, al pasar de $5.588 en diciembre de 2015 a $12.500 en marzo de este año. Sin embargo, la inflación en ese mismo período fue del 221%. Es decir, que sólo para recuperar el poder adquisitivo perdido en la era Cambiemos, se requiera como mínimo un 40,5% de aumento.

La propuesta del gobierno es llevar el salario mínimo a $16.250 que representa un 30% de incremento mientras que las organizaciones sindicales demandan aumentos cercanos al de la canasta básica familiar, valorizada en aproximadamente $31.000.

Fuente: Atenea.

Todas las medidas fueron implementadas, durante la segunda semana de agosto, como respuesta a la derrota electoral, aun sin empezar septiembre, la vertiginosa coyuntura lleva a pensar que han quedado muy retrasadas. Posteriormente se produjo la salida de Nicolás Dujovne y el nombramiento de  Hernan Lacunza, al flamante Ministro de Hacienda a quien se le encomendó como principal misión “cuidar a los argentinos” durante los últimos meses del año. Desde dicho momento, todas las señales han sido hacia el mercado financiero, demostrando que no existen intenciones ni capacidades para generar políticas públicas que promuevan la producción y el empleo sino que se encaminan a profundizar la inestabilidad política producida por tres años de deterioro social y endeudamiento externo.