Pérdida por partida doble para las docentes universitarias

La desigualdad de género también se refleja en la pérdida de poder adquisitivo de los y las docentes universitarios. Si bien todos han visto reducido su poder adquisitivo desde el inicio de la gestión Cambiemos, las mujeres se ven más perjudicadas por esta pérdida debido a la desigualdad en el acceso a los cargos de mayor jerarquía.

Los aumentos de precios desde diciembre de 2015 a la fecha han erosionado el poder de compra de la mayoría de los trabajadores/as. En el caso de los y las docentes universitarios, las paritarias en 2016 y 2017 intentaron empatar los aumentos inflacionarios recurriendo a la cláusula gatillo. Sin embargo, la suba de precios durante los primeros meses de la gestión Cambiemos (diciembre 2015 a mayo 2016) produjeron una pérdida de poder adquisitivo que aún hoy no se recupera.

Fuente: Elaboración propia en base a IPC INDEC y Actas Paritarias FEDUN

El año en el que mayormente se vio afectado el poder de compra de los/las docentes fue 2016, ya que entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016 la pérdida de poder adquisitivo fue del 7%. Mientras que para 2017 –mismo período– la pérdida fue del 0,50%. A su vez, como muestra el gráfico precedente, los salarios docentes se mantuvieron por debajo de los precios durante casi todo el periodo.

Si tomamos como referencia la escala salarial de los/las docentes universitarios, observamos que los cargos de menor jerarquía fueron los más perjudicados por los aumentos de precios. El cuadro a continuación muestra por un lado la pérdida en pesos por categoría docente de forma acumulada desde diciembre de 2015 a la fecha. Este dinero que se perdió no se puede recuperar con aumentos a futuro, es por ese motivo que los sindicatos suelen reclamar dicho monto en concepto de bono. Por otro lado, se muestra el porcentaje en el que deberían aumentar los salarios para emparejar la inflación a marzo de 2018.

Cargo

Pérdida de poder adquisitivo acumulada y actualizada en pesos
(dic 2015-mar 2018)*

Aumento salarial necesario para compensar la inflación hasta marzo 2018 (%)**

Titular

$ 22.172

7,90%

Asociado

$ 20.195

8,30%

Adjunto

$ 18.169

8,70%

Jefe/a de Trabajos Prácticos

$ 20.571

13,50%

Ayudante de primera

$ 22.154

14,60%

Fuente: Elaboración propia en base a IPC INDEC y escala salarial ADUBA.

El cuadro muestra que los salarios de Jefe/a de Trabajos Prácticos (JTP) y Ayudante de Primera han sido los que peor se encuentran respecto al aumento de precios entre diciembre de 2015 y marzo de 2018. Estos cargos son ocupados en mayor medida por mujeres, a diferencia de lo que sucede desde los cargos de Adjunto a Titular. Estos datos nos permiten afirmar que la pérdida de poder adquisitivo perjudica más a las mujeres. Si bien la presencia de hombres y mujeres en los cargos de menor jerarquía es bastante pareja, hay mayor presencia femenina. A medida que aumenta la jerarquía de los cargos, empieza a disminuir la presencia de mujeres y aumenta la de los hombres, lo que refleja con claridad el famoso techo de cristal: las mujeres están igual o mejor calificadas que los hombres, pero no pueden acceder a los cargos de mayor jerarquía debido a las barreras socioculturales invisibles que limitan su crecimiento profesional. Como muestra el gráfico anterior, los docentes varones para el cargo de Titular representan el 62%, mientras que las mujeres tan sólo el 38%.

Las mujeres pierden por partida doble debido a que la inflación afecta en mayor medida el salario de los cargos universitarios más bajos. Un/a Ayudante de 1a necesita aumentar su ingreso un 14,60% si pretende emparejarlo con la inflación acumulada entre diciembre de 2015 y marzo de 2018, mientras que un Titular necesita un aumento de su salario del 7,9%. Además de estos aumentos, la negociación paritaria deberá contemplar que la meta inflacionaria estipulada por el gobierno del 15% no podrá ser cumplida ya que los primeros meses del año ya se ha registrado una inflación del 6.5%.

La Universidad, que debiera ser un ejemplo para el resto de la sociedad, reproduce las desigualdades de género al igual que los otros ámbitos del mundo laboral. Este diagnóstico debe convocar a que se tomen medidas que permitan la paridad en el acceso a los cargos de mayor jerarquía, lo que se verá trasladado en un achicamiento de la brecha salarial entre hombres y mujeres.