Participación de las mujeres en los cargos públicos de alto rango

La distribución de cargos jerárquicos al interior del mercado laboral es dispar entre varones y mujeres. El fenómeno llamado “techo de cristal” (o glass ceiling barriers) refiere a la restricción más o menos invisible que encuentran las mujeres trabajadoras altamente calificadas en la promoción de sus carreras laborales, particularmente, en lo que respecta al acceso a cargos de mayor jerarquía. En el mundo laboral, existe un conjunto de prejuicios y estereotipos relacionados con la posibilidad de desempeño femenino en diversas tareas y puestos de trabajo, los cuales dan origen y refuerzan este fenómeno.

 

A continuación se muestra un breve análisis de la distribución entre varones y mujeres de los cargos de mayor jerarquía que forman parte de la estructura ministerial del sector público nacional.

La representación de las mujeres es notablemente menor en el primer nivel operativo de la Administración Pública Nacional (APN)[1], ya que los varones ocupan alrededor del 80% de los cargos. Esta situación de inequidad se refleja en el Gráfico 1, el cual muestra que el 90% de los cargos de Ministro son ocupados por los hombres. En este mismo sentido, a medida que se desciende en el nivel jerárquico, se observa que las mujeres obtienen un escaso aumento de  participación, pasando de ocupar el 10% de los cargos de Ministro al 24% en Subsecretarías.

No obstante, se deben resaltar dos cuestiones claves: en primer lugar, que los cargos presentan un aumento cuantitativo a medida que se desciende en el nivel jerárquico; y en segundo lugar, que aunque las mujeres aumenten su participación en el nivel de las subsecretarías la inequidad entre ambos sexos es tal que continúa habiendo 3 varones por cada 1 mujer que desempeña ese tipo de cargo.

 

 

El Gráfico 2 presenta la información desagregada por cada uno de los 20 Ministerios que componen la APN. En el Ministerio de Desarrollo Social se concentra la mayor cantidad de mujeres en cargos de alto rango con un 56% de participación, mientras que el resto de los organismos se encuentran todos por debajo del 33%. Es llamativa la nula participación femenina en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y en el Ministerio de Defensa, donde los hombres concentran el 100% de los altos cargo.

Esta distribución permite también hacer un balance de la segmentación horizontal, en tanto que los pocos puestos ocupados por mujeres son en general en organismos cuyas funciones se asocian a ofrecer servicios sociales, tales como salud, niñez y adolescencia, políticas alimentarias, etc., actividades que tradicionalmente se asocian a responsabilidades femeninas.

 

 

 

[1] El primer nivel operativo de la APN incluye Ministros/as, Secretarios/as y Subsecretarios/as.