El 38% de los asalariados que cobran menos del mínimo son Jefes de Hogar. En muchos casos son el único sostén de la familia ganando por debajo de lo que cuesta la Canasta Básica Total. Además, hay un 33% de no registrados que no pueden fijar un piso, ni tienen libertad de afiliación sindical. Atenea debate sobre el SMVyM y los alarmantes índices de precarización laboral.
El mercado de trabajo argentino es heterogéneo en su composición: además de los asalariados formales que cuentan con la protección de la ley, hay trabajadores autónomos/independientes y de la economía popular. La función del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM) es fijar un piso para el sueldo de los asalariados formales. Es decir, representa a los trabajadores que están empleados de forma legal. Los sectores informales, que son un componente importante de la estructura laboral argentina, no cuentan con esta herramienta.
EL SMVyM se actualiza año a año mediante las reuniones del Consejo del Empleo, la Productividad y el SMVyM, de las cuales participan representantes de empleadores, empleados, el Estado Nacional y el Consejo Federal del Trabajo (gobiernos provinciales). El monto que se acuerda no contempla (si hay o no) familiares a cargo, sin embargo, hay muchos hogares que solo se sostienen con ese sueldo[1]. Para el cuarto trimestre de 2016, el 38% de los asalariados que cobran menos del mínimo, son Jefes de Hogar. Si este es el único ingreso que percibe una familia “tipo” de 4 integrantes, no se llega a cubrir la Canasta Básica Total calculada por el INDEC con las llamadas necesidades alimentarias y no alimentarias (educación, salud, vivienda, etc.). Por lo tanto, se ubican por debajo de la línea de pobreza. La Canasta Básica Total se encuentra hoy en $14.090, mientras que el SMVyM está calculado en $8.060.
Damián Ledesma, Director Atenea, sostuvo: “Los asalariados no registrados y los monotributistas no cuentan con el derecho de fijar un piso como sí tienen los trabajadores formales. Por eso creemos que en la próxima reunión del Consejo del Salario se debería debatir sobre la creciente precarización del mercado de trabajo”.
Si observamos los salarios básicos de convenio, vemos que los sectores que están representados sindicalmente, logran negociar por encima del Mínimo, Vital y Móvil. La mayoría de las ramas económicas del sector privado tienen honorarios básicos de convenio muy por encima del mínimo. No obstante, en algunos rubros el sueldo mínimo está muy cerca del básico de convenio siendo un valor de referencia fundamental. Por ejemplo, en los sectores de Maestranza, Seguridad, Gastronómicos, Telefónicos y Construcción, el salario mínimo representa más del 70% del salario básico de convenio.
En vistas de la próxima reunión del Consejo, es importante que se tenga en cuenta la situación de aquellos trabajadores que sostienen un hogar y no llegan a cubrir las necesidades fundamentales. Asimismo, es esencial avanzar hacia la regularización para que todos tengan derecho a percibir un sueldo por encima del mínimo y tener representación gremial. Hoy en día, hay un gran porcentaje de asalariados no registrados (33%), que no cuentan con la garantía de un pago a fin de mes, ni libertad de afiliación sindical que permita la negociación de paritarias. Este año, el Ministerio de Trabajo redujo las partidas presupuestarias para el Programa Nacional de Regularización del Trabajo, un 28% en términos reales (contemplando la inflación prevista por el Banco Central). Dicha reducción es un retroceso para la principal política pública a nivel nacional que promueve la formalización de los trabajadores.
[1] Según datos del INDEC el 80% de los hogares están conformados por más de 2 personas.
