Fundación SES y Atenea, en el marco del Congreso Regional de Experiencias Educativas 2021, anunciaron los resultados del Monitor del Empleo Joven, un estudio que brinda un diagnóstico de situación de la juventud en relación a los empleos formales, el trabajo independiente, el trabajo desprotegido, entre otros indicadores. Algunos resultados revelan que desde hace años los y las jóvenes son quienes más padecen la precariedad y la desocupación en épocas de crisis.
Según el relevo, existe un total de 6.914.204 de población urbana joven (entre 18 y los 30 años) de los cuales menos de la mitad (2.775.726) se encuentran ocupados. Y mientras 2.025.898 son asalariados, de este número el 48% (973.183) se encuentra en negro. El restante de la población urbana joven (4.128.413) son estudiantes (2.138.962), están desocupados (771.135), son ama/o de casa (812.564) u otros (405.752).
La desocupación en las juventudes es 4 puntos porcentuales más alta que en el año 2019, y continúa duplicando la tasa urbana. La pérdida de trabajos informales durante 2020 tuvo mayor incidencia en las mujeres, que representan el 80% de la caída del empleo no registrado, ampliando la brecha de género ya existente en las tasas de 2019.
En comparación con años anteriores, la Pandemia ha influido fuertemente en las decisiones de los y las jóvenes a la hora de proyectar su futuro, mientras que en 2019 eran 504.379 quienes se dedicaban a las tareas domésticas, en 2020 se sumaron más de 300.000 jóvenes, lo que implica un crecimiento del 40%, y refuerza la relevancia que han tenido las tareas de cuidado y gestión del hogar durante el periodo de aislamiento. Por el contrario, también se registra un crecimiento en la población estudiantil joven, de 1.895.550 en 2019 a 2.138.962 en 2020. Esto puede asociarse al estímulo generado por propuestas de educación virtual y/o a distancia difundidas incentivadas por la Pandemia.
En la región, más de 160 millones de estudiantes fueron afectados por el cierre de los centros educativos. Por su parte, según datos del Ministerio de Educación de la Nación Argentina aproximadamente 1.800.000 jóvenes, niños y niñas se desvincularon de la escuela, condicionando severamente no sólo la certificación educativa, también las condiciones estructurales y de desarrollo social, cultural y económico, con mayor impacto en los sectores más vulnerables. La edición 2020 del Monitor de Empleo Joven arrojó que 5 de cada 10 jóvenes de sectores bajos posee el secundario incompleto, mientras que en los sectores altos esta relación es de 3 de cada 10.
La Economía del Conocimiento y los Independientes, el refugio laboral
La falta de oportunidades en el mercado formal transformó el perfil de la ocupación en favor de ocupaciones independientes, cuyo crecimiento se aceleró como alternativa de generación de ingresos. Hoy son cerca de 708.548 los cuentapropistas, alrededor del 25% de los y las jóvenes ocupados.
Argentina, en medio de un contexto de crisis, se encuentra ante una posibilidad histórica, con ventajas comparativas, por las características del sistema educativo público y la capacidad científico-tecnológica. En este sentido, la formación basada en el conocimiento y las tecnologías parece ser una oportunidad pero que se aleja si no se atiende las demandas críticas en materia de inclusión educativa.
Mientras la Pandemia intensificó la digitalización de distintos procesos productivos, en especial el de la comercialización, el sector de software y servicios informáticos representa un campo dinámico, generador de empleo de calidad, que permite reconvertir perfiles hacia puestos de salarios competitivos. Los indicadores reflejan una tendencia creciente del mercado formal basado en la Economía del Conocimiento, que casi triplica los puestos de trabajo generados de 2007 en adelante, pasó de 58.141 en 2007, a 126.478 en 2021 un recurso altamente rentable y favorable para el desarrollo socioeconómico de los y las jóvenes, ya que representan el 14% del empleo privado registrado, alrededor de 900.000 puestos de trabajo en 52.822 empresas, según el Ministerio de Producción de la Nación.
En este contexto, resulta una necesidad urgente repensar las políticas educativas y de inclusión laboral de jóvenes desde una perspectiva que incorpore las trayectorias particulares en el tipo de actividad, como las vinculadas a la economía del conocimiento.
Sobre el informe:
Desde 2017, Fundación SES y el Centro de Estudios Atenea publican cada año el Monitor de Empleo Joven, una herramienta que trabaja con los datos de la EPH para construir indicadores que ayudan a conocer la situación de los y las jóvenes de nuestro país tomando como ejes principales el acceso a la Educación y al Trabajo.
La EPH es el sustento principal del Monitor, toma en cuenta las condiciones de trabajo vinculadas a la concepción tradicional del trabajo, remunerado y asalariado, y perspectiva de derechos que hoy se encuentran en riesgo.
¿Querés leer la nota periodística?